Joie: una silla para cada necesidad

La silla perfecta no existe, ya que no existen dos niños iguales, dos coches iguales ni dos estilos de vida iguales. Por eso, cada familia debe seleccionar la silla que más se adecúe a sus necesidades.

Joie: una silla para cada necesidad

En el mercado existe un gran número de sillas de seguridad que van a garantizar las necesidades de movilidad de todas las familias y que se van a adaptar perfectamente a cada caso concreto. Acudir a una tienda especializada es una buena forma de no equivocarse en la elección de la silla, ya que los profesionales que se dedican a la seguridad infantil nos van a aconsejar sobre el mejor sistema para nuestra familia y la forma de instalarlo correctamente.

Por ejemplo, los niños prematuros no tienen los pulmones completamente formados, su capacidad pulmonar es limitada y tampoco tienen la musculatura del cuello desarrollada, por lo que la cabeza tiende a caer y cerrar las vías respiratorias. Por ello, es conveniente llevarlos en posición horizontal en un portabebés, en sillas de auto como nuestra i-Level, evitando los capazos que se sujetan con cinturón, cuya instalación no suele hacerse correctamente y dejan expuestos a los bebés a un grave riesgo en caso de accidente. 

Además, como los portabebés pueden instalarse encima de una silla de paseo, se convierten en una excelente opción para las familias con un estilo de vida más ajetreado. Los que han superado la homologación i-Size ofrecen una excelente protección ante impactos laterales y garantizan poder utilizarlos hasta los 15 meses. Muchos portabebés son compatibles con una gran variedad de cochecitos del mercado, los cuales se pueden comprar independientemente del cochecito.

En el caso de que tengamos un coche con sólo puertas delanteras, sentar al niño a contramarcha es complicado. En este caso, una silla giratoria nos va a permitir sentar al bebé en la silla desde fuera del coche, facilitándonos mucho la vida. Si tenemos gemelos, las sillas giratorias son también una buena solución, ya que el castigo para la espalda del padre o la madre se multiplica por dos cada vez que hay que sentar o levantar a los bebés. Para aquellos abuelos cuya agilidad y fuerza han empezado a mermar, una silla giratoria les ayuda mucho a la hora de subir o bajar a los nietos de la silla.

Para gran parte de las familias, las sillas multigrupo son una elección muy conveniente, ya que pueden utilizarse durante un período prolongado de tiempo, incluso desde recién nacido hasta los 150 cm de altura. Son una buena elección para aquellas familias que no hacen un uso intensivo del coche o que conducen por poblaciones pequeñas, y también para los abuelos que tienen que hacerse cargo de varios nietos.

Pero si se circula mucho por ciudad, la probabilidad de sufrir un impacto lateral es mucho más elevada, por lo que una silla con una buena protección lateral es muy conveniente. Es lo mismo que sucede con aquellas familias que deben utilizar el coche intensivamente, ya que tienen mayor probabilidad de sufrir un percance.

Es importante remarcar que las sillas que cuentan con la homologación i-Size han superado pruebas de choque más severas, especialmente en lo referente a impactos laterales, por lo que a igualdad de condiciones garantizan una mejor protección.

Nunca deben utilizarse sillas de segunda mano, ya que pueden haber estado envueltas en algún accidente, les pueden faltar piezas o el manual de instrucciones, o pueden haber perdido la elasticidad tan necesaria para amortiguar los golpes en caso de accidente. No deberían utilizarse sillas más allá de su vida útil porque, aunque las sillas sólo caducan cuando cambia la normativa, sus propiedades se pierden con el paso del tiempo.

Siempre que sea posible debemos mantener a los niños en sentido contrario a la marcha como forma de protegerles de potenciales lesiones en las cervicales en caso de impacto frontal, y utilizar siempre una silla con respaldo y una muy buena protección lateral, ya que cuando los niños son mayores las lesiones en la cabeza son muy frecuentes.

No hay que tener prisa en quitarle al niño la silla. Aparte de que cuando se duerma irá más incómodo, su cuerpo precisa de una silla que guíe el cinturón hacia el hombro y la pelvis en vez de hacia el cuello y el vientre, y que además proteja su frágil cabeza en los impactos laterales.

Los niños deben usar un dispositivo de retención infantil hasta una estatura de 135 cm como mínimo, aunque es aconsejable hasta que alcancen el metro y medio de altura, que es la estatura mínima para la que está pensado el cinturón de seguridad del coche.

La silla debe estar provista de una buena protección lateral, ya que en caso de choque lateral la cabeza del niño impactará en la puerta del vehículo causando gravísimas lesiones en la cabeza. Hay que evitar el uso de los cojines alzadores sin respaldo, que bajo la normativa i-Size ya no se podrán homologar. 

Para  la correcta  colocación  del cinturón de seguridad o del sistema de retención:

·      la  banda diagonal del cinturón ha de pasar por la clavícula sobre el hombro y bien pegada al pecho

·      la banda del vientre ha de quedar lo más baja posible sobre la cadera.

·      nunca se debe ir con la banda debajo del brazo o detrás de la espalda.

Hay que dejar suficiente espacio con el asiento delantero, ya que en caso de accidente el niño podría golpearse con él y lesionarse gravemente la cabeza.

Recuerda ajustar correctamente el reposacabezas de tu hijo o hija y evita llevar objetos sueltos. Aunque el menor no viaje en ese momento la sillita infantil o elevador siempre debe ir sujeta, ya que es un objeto que puede salir despedido y golpear tanto al resto de ocupantes como al propio conductor.

En cualquier caso, y sea cual sea la silla elegida, es de vital importancia efectuar la instalación correctamente, ya que de ello depende que el niño vaya correctamente protegido. Por ello, leer atentamente el manual de instrucciones de la silla y seguirlo al pie de la letra es la única forma de que bebés y niños viajen de la forma más segura posible